Diagnóstico.
El médico te examinará las uñas. Es posible que tome recortes de tus uñas o que raspe algunos residuos que se encuentran debajo de la uña y envíe la muestra al laboratorio para identificar el tipo de hongo que causa la infección.
Algunas enfermedades, como la psoriasis, pueden ser muy similares a una infección de hongos de la uña.
Los microorganismos como las levaduras y bacterias también pueden infectar las uñas. Informarse sobre la causa de la infección ayuda a determinar el mejor tratamiento.
Tratamiento.
Las infecciones de hongos en las uñas pueden ser difíciles de tratar. Consulta con el médico si las estrategias de cuidado personal y los productos de venta libre (sin receta) no han ayudado. El tratamiento depende de la gravedad de la afección y del tipo de hongo que la causa. Es posible que pasen meses antes de que se vean resultados. Además, aun si la enfermedad de las uñas mejora, las infecciones recurrentes son frecuentes.
Medicamentos.
El médico puede recetarte medicamentos antifúngicos que puedes tomar por vía oral o aplicar sobre la uña. En algunas situaciones, es de utilidad combinar tratamientos antifúngicos orales y tópicos.